Por Javier Daulte
Director
Ana Markarian empieza a trabajar conmigo en teatro en UNA RELACIÓN PORNOGRÁFICA. Soy sumamente exigente con los vestuaristas. Como suelo repetir, el vestuario es lo que el espectador tiene siempre en foco, mientras que la escenografía está, de algún modo, fuera de foco. Tanto más complicado el trabajo cuando la pieza no ofrece la posibilidad de hacer cambios de ropa, ya que durante esa hora y media que el espectador tiene ante sus ojos a los protagonistas no deberá sentirse agobiado por una vestimenta que no cambia. De esa primera experiencia que fue UNA RELACIÓN PORNOGRÁFICA, Markarián salió más que airosa. Luego vinieron ¿QUIÉN ES EL SR. SCHMITT? y este año VENUS EN PIEL. En todos los casos su trabajo fue exquisito: desde la elaboración del concepto, pasando por el trato con los actores y los realizadores, hasta (y sobre todo) el resultado que puede verse sobre el escenario. Es un placer trabajar así. Lo continuaremos haciendo.